viernes, 3 de agosto de 2018

Por qué tener un manual de prevención de blanqueo de capitales en su empresa…







El  blanqueo de capitales  es una operación que consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades legales y circulen sin problema en el sistema financiero
Hablar  de blanqueo de capitales es hablar del SEPBLAC: “Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias y Unidad de Inteligencia Financiera de España”. También  es, asimismo, Autoridad Supervisora en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.
Se creó en el año 1993 como organismo estatal especializado en la generación, tratamiento y diseminación de inteligencia financiera a consecuencia de las nuevas formas de criminalidad económica y la creciente complejidad y sofisticación de los esquemas de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo.
La lucha contra el blanqueo de capitales se ha convertido en una prioridad, no sólo a nivel nacional, sino también internacional. Se trata de un tipo de delincuencia muy preocupante, ya que va en aumento.

FASES DE BLANQUEO DE CAPITALES….
  1. Colocación: consiste en introducir los activos, monetarios o no monetarios, procedentes de las actividades delictivas en instituciones financieras o no financieras. El objetivo es la simulación de licitud. En esta etapa es cuando se manejan las mayores cantidades de dinero en efectivo. Entra en el circuito financiero fraccionadamente, en pequeñas sumas que se depositan en efectivo, tratando de canjearse por otros instrumentos monetarios negociables. Suele haber desplazamiento físico de grandes cantidades fuera del lugar de obtención con destino a otros donde sea más fácil encubrir u ocultar su origen delictivo.
  2. Encubrimiento: consiste en realizar una serie de transacciones financieras más o menos complejas, en muchos casos internacionales, que separen el activo de su origen de modo suficiente como para borrar el rastro y complicar el seguimiento de las operaciones por parte de las autoridades. En esta fase es en la que se produce la adquisición de bienes o de inversiones para su posterior venta.
  3. Integración: es el  retorno de los activos blanqueados al sector de la economía del que procedían o a otro sector diferente, pero con apariencia de legitimidad realizando la venta de los bienes adquiridos o las inversiones realizadas en la fase anterior, de manera que éstos se puedan acreditar como legítima propiedad por parte del comprador.
El origen del ‘lavado de dinero’ viene de  las mafias norteamericanas,  sin embargo, la palabra “lavado de dinero” tiene un origen más reciente. El concepto surge en Estados Unidos, durante los años veinte del siglo XX. En esa década, las mafias norteamericanas, con Capone a la cabeza, crearon una red de lavanderías para esconder la procedencia ilícita del dinero que derivaba, principalmente, del contrabando de bebidas alcohólicas.
El mecanismo empleado era tan sofisticado como sencillo: las ganancias provenientes de las actividades ilícitas se mezclaban con las ganancias del negocio de lavanderías industriales (muy populares en Estados Unidos), donde miles de norteamericanos solían acudir a lavar su ropa diariamente. En esas lavanderías, el pago por el servicio se realizaba en efectivo, normalmente usando monedas, lo que hacía muy difícil para el Internal Revenue Service norteamericano (su Agencia Tributaria) definir con precisión las ganancias reales de ese tipo de negocio.
Así, el dinero procedente de extorsiones, del tráfico de armas, de la venta ilegal de alcohol y de la prostitución se combinaba con los ingresos procedentes del lavado de textiles. De esa manera, cuando los mafiosos declaraban los beneficios de sus empresas de lavadoras urbanas, todo ese dinero pasaba a ser legal, entrando así de manera “limpia” al circuito formal. La ropa lavada, “blanqueaba” (metafóricamente hablando) el dinero obtenido al margen de la ley.
Tenemos que diferenciar los tipos de dinero negro:
  • Dinero negro en sentido estricto: es aquel que procede de actividades ilegales (robo, malversación de fondos, tráfico de drogas, tráfico de armas, prostitución, contrabando, etcétera). No puede ser declarado a la hacienda pública porque supondría una confesión del delito en cuestión.
  • Dinero negro en sentido amplio (también llamado en ocasiones dinero sucio): es todo dinero que no haya sido declarado, sea cual sea el motivo. El caso más frecuente es la evasión de impuestos.
Como producto de la evasión de impuestos, el dinero negro puede suponer un problema para su propietario, puesto que es un indicio claro de un posible delito fiscal, y debe tratar de ocultar a la hacienda pública su existencia (evitando, por ejemplo, las entidades bancarias y gastándolo en bienes que no dejen rastro fiscal).
Como producto de actividades ilegales, el dinero negro puede ser un indicio de dichas actividades (la persona tiene una riqueza que no puede explicar). En estos casos, al procedimiento mediante el cual el dinero negro se hace pasar por dinero obtenido legalmente se le denomina blanqueo de capitales (lavado de dinero), y su objetivo es hacer que ese dinero tribute y figure oficialmente como procedente de una actividad lícita.

Manual de prevención de blanqueo de capitales…

La Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales 10/2010 de 28 de abril recoge todos los requisitos a incluir en el manual de procedimiento interno, el cual se elabora como medida de control para la lucha contra el blanqueo de dinero o contra la posible financiación a grupos extremistas.

Los  sujetos obligados son una infinidad de empresas e individuos, los cuales deben cumplir con las obligaciones en todas las operaciones financieras que realicen a través de un mediador o intermediario. Si se trata de individuos que solamente efectúan alguna actividad financiera de manera ocasional no existe riesgo de blanqueo de capitales o de financiación del terrorismo, por lo que esta ley no es de obligado cumplimiento para ellos.
Todo sujeto obligado tiene el deber de identificar formal y correctamente a sus clientes, para poder comunicar cualquier delito de blanqueo o financiación ilegal que encuentre, lo conocido como una diligencia debida en relación a sus clientes. Para evitar este tipo de infracción, se debe aplicar ciertas medidas en relación al seguimiento continuo de las actividades económicas, la debida identificación del titular así como el establecimiento de riesgo del cliente debe recogerse en el manual de protocolo de control interno.
Por otro lado, se deben seguir ciertas pautas en relación a la diligencia debida, como es la conservación de toda esa información de los clientes, de obligado cumplimiento por ley durante diez años. En el caso de que las operaciones financieras del cliente no cumplan con las medidas correspondientes, los sujetos obligados deberán denegar las relaciones de negocio por “imposibilidad de aplicar las medidas de diligencia debida previstas en la Ley”.
Un Manual de Prevención de Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo es, sin lugar a duda, el mecanismo perfecto del que deberán dotarse para minimizar el riesgo de comisión de este delito en su empresa. Por ello es importante que la empresa empiece a pensar en la excelencia preventiva. Considero de vital importancia que dicho manual esté implantado y que sea efectivo.  Si además la empresa cuenta con un Manual de Prevención de Delitos, la adopción de este tipo de medida de prevención será la idónea.

COMO PREPARA LA EMPRESA SU PRIMERA AUDITORÍA….





Ante  la primera auditoría de las cuentas anuales de una empresa, la  principal preocupación de la persona encargada de atender a los auditores es saber  qué documentación es la que vamos  a necesitar, qué es lo que vamos a pedir y qué nos tendrán que preparar. Los auditores vamos  a revisar la información financiera de la compañía. El auditor de cuentas realiza una serie de trabajos preliminares al inicio de la auditoría que son de suma importancia en el primer ejercicio auditado y que después en los ejercicios siguientes ya no serán tan exhaustivos pasando a formar parte de lo que los auditores denominamos “Archivo Permanente de Auditoría”.
Analizamos las cuestiones específicas de cada compañía y del sector en el que trabaja, estudiamos la tipología de la empresa y en qué ámbito de la economía desarrolla su actividad.
La base fundamental para el trabajo de auditoría la constituye la información contable. Antes de  la llegada de los auditores, la empresa debe tener la contabilidad del ejercicio que va a ser auditado perfectamente actualizada,  revisada y  cerrada.  Además es importante que se recopile la máxima información posible: facturas de ingresos y gastos, facturas de inversiones en inmovilizado, impuestos, partidas deducibles, intereses bancarios de préstamos, etc.
Si se trata del primer ejercicio de auditoria, las reuniones con la dirección así como con el departamento de administración serán más abundantes para conocer los procedimientos de la empresa, estas disminuirán considerablemente en las auditorías de los ejercicios siguientes puesto que los procedimientos de la compañía serán los mismos. Además, la empresa ya sabrá que es lo que el auditor necesita y esta documentación será preparada con facilidad cada ejercicio.
Al iniciar el trabajo, el auditor indica qué información necesita para  iniciar su trabajo. Con esa información realizara su tarea de revisión de forma más eficiente cuando haga la visita a la empresa, ya que previamente habrá analizado  los estados financieros a fecha de  cierre del ejercicio, también habrá analizado a través de la materialidad obtenida en su análisis de riesgos, qué cuentas contables son las más significativas y en qué áreas es necesario desarrollar un mayor trabajo de revisión.  La auditoría de las cuentas anuales de una empresa lleva un gran trabajo inicial en el despacho del auditor así como al final del mismo e incluso  después de la entrega del informe (compilación de los documentos de auditoria)  además del realizado en las oficinas del cliente.
 
 
Check-list
 El auditor envía al cliente un listado de documentación  básica que va a necesitar para realizar su trabajo, y solicita que  esta le sea preparada para proceder al inicio del trabajo de auditoría. Este listado es lo que los auditores llamamos  check-list de información a comprobar”. El listado de documentación debe solicitarse con tiempo suficiente para que  nuestros clientes lo puedan preparar adecuadamente.
El contenido del Check-list es absolutamente personalizado para cada cliente, dependiendo de cuál sea el tipo de empresa. En función del tipo de actividad de la empresa, se incidirá más en un tipo de información u otra y se solicitara una documentación u otra. Sin embargo, podríamos resumir a continuación un tipo de Check-list  general para todas las empresas a modo de ejemplo:
  • Copia de las escrituras de constitución de la sociedad y todos aquellos cambios que se hayan producido en los estatutos sociales, ya sean ampliaciones de capital, cambio de domicilio social, modificaciones en los órganos de administración o cualquier otra modificación estatutaria. ( En caso de primera auditoria)
  • Balance de sumas y saldos a nivel de cuentas contables, al máximo detalle, a la fecha de cierre del ejercicio o del cierre intermedio ( se suele pedir un balance de terceros a octubre del ejercicio a auditar para la selección de clientes , proveedores y bancos a circularizar )
  • Extractos del Libro Mayor de todas las cuentas contables.
  • Cuentas Anuales del ejercicio anterior  con todo su contenido: balance de situación, cuenta de resultados, estado de cambios en el patrimonio neto, estado de flujos de efectivo y memoria de la empresa.
  • Liquidación de impuestos presentados durante el ejercicio: impuesto de sociedades, liquidación de IVA y de retenciones.
  • Relación de asesores legales externos de la empresa, incluyendo la dirección y datos de contacto de los mismos.( para nuestra posterior circularización)
  • Libros de actas de la sociedad cuando los auditores vayan a realizar el trabajo. No se solicita copia de las actas, pero sí que se debe permitir a los auditores leer las actas de Consejo de Administración y las de Junta de Accionistas. Ello obliga a tener puestos al día ambos libros de actas.
  • Organigrama de la compañía
  • Listado del inventario de las existencias a fecha de cierre del ejercicio a auditar.
  • Etc….
Es muy importante que se supervise  toda la información antes de entregarla a los auditores, para asegurar que se ha preparado correctamente. Posteriormente a esta documentación inicial, los auditores pedirán mayor detalle de algunas cuentas más y comprobarán los documentos físicos soporte de determinados movimientos. Estos documentos se verifican en la empresa y se procede allí a su punteo.
 
Este trabajo de comprobación suele ser mucho más intenso verificando un mayor  número de documentos cuando se trata de la primera auditoria. Después, en auditorías recurrentes, el nivel de pruebas de comprobación puede ser inferior sobre todo cuando  el  control interno de la empresa que es analizado en la fase inicial del trabajo es percibido por el auditor como bueno y con bajo riesgo de fraude o error. La empresa debe saber que el trabajo del auditor se basa en muestreos y alcances y que no examinamos el total de las transacciones.
Una vez superada la primera auditoría, los responsables de la empresa ya conocerán el método de trabajo de los auditores y qué documentación debe estar preparada para el inicio de las siguientes auditorías.